La piel sensible es un tipo de piel que tiende a ser más reactiva y delicada que otros tipos de piel. 

La piel sensible es más propensa a la irritación o rojeces y puede reaccionar fácilmente a ciertos ingredientes activos o cambios ambientales. La piel sensible o irritada también tiende a ser más propensa a la sequedad y al ardor.

Es importante tener en cuenta que la piel sensible puede manifestarse de diferentes maneras en cada persona, por lo que es importante personalizar tu rutina de cuidado en consecuencia. 

Te mostramos una selección de productos hipoalergénicos específicamente pensados y testados en las pieles más sensibles para ayudar a reducir la irritación y el enrojecimiento y mantener la piel  más cómoda y equilibrada.